Es un concepto nuevo y también algo controvertido para algunos. Pero lo cierto es que la Organización de las
Naciones Unidas (ONU) tiene una definición para estos Ecosistemas: Una Comunidad Biológica donde los
humanos representan la especia dominante o clave y donde el medioambiente edificado constituye el elemento
que controla la estructura física del ecosistema.
Si bien las urbes no las incluimos en el concepto de medioambiente, siempre más dirigido hacia la naturaleza,
las implicaciones medioambientales que tienen las ciudades y el auge del concepto de Desarrollo Sostenible
han llevado a incluir a estas en la lista de Ecosistemas del Planeta. No en vano, los Ecosistemas Urbanos
cubren actualmente cerca de un 4% de la superficie de la Tierra (mas de 471 millones de hectáreas)
lo que supone cuatro veces más que los ecosistemas de agua dulce, por ejemplo. En ellos viven casi 2.700 millones de personas
convirtiéndose en los espacios más importantes del planeta en materia de bienestar, productividad e impacto
ecológico.
Podemos entender los pueblos y ciudades como Ecosistemas, siendo el hombre y sus sociedades subsistemas del mismo. Estos
Ecosistemas Urbanos contienen una comunidad de organismos vivos, un medio físico que se va transformando fruto de la actividad interna, y un
funcionamiento a base de intercambios de materia y energía.
El modelo de intercambio de materia y energía de un Ecosistema Urbano es radicalmente opuesto al de un Ecosistema Natural donde el transporte
de materia y energía es rotundamente vertical. El intercambio gaseoso que se produce en los Ecosistemas Naturales se reduce a la fotosíntesis
y la respiración. En el caso de un Ecosistema Urbano se deben de tener en cuenta los gases emitidos a la atmósfera por la actividad humana.
Si entendemos como Ecosistema la relación multivariada entre organismos vivos y medioambiente en un espacio determinado, llegando a lograr una constancia
en ese medioambiente podemos pensar que debe existir una relación entre árboles y personas. Hoy sabemos que los árboles son sistemas vivos
interrelacionados y con una notable incidencia sobre el Ecosistema donde se encuentran (Debemos recordar que algunas especies de árboles, por ejemplo la "Sequoiadendron
Giganteum"
son los seres vivos más grandes de nuestro planeta)
La Tierra en es un sistema abierto en energía y cerrado en cuanto a materiales. Sin embargo los Ecosistemas Urbanos son sistemas abiertos tanto en energía como en
materiales y como tales sistemas necesitan consumir energía y materiales, para mantenerse vivos, que han de llegar del exterior del ecosistema en cuestión lo que
conlleva la degradación de zonas o áreas alejadas del Ecosistema.
El equilibrio de la atmósfera terrestre se mantiene estable debido al correcto funcionamiento de los ciclos que se desarrollan en la biosfera, entre los que destaca el
Ciclo Biológico. Gracias a este ciclo (fotosíntesis y su inversa la respiración) el Oxígeno (O2)y el Dióxido de Carbono (CO2) están estrechamente ligados y
equilibran sus concentraciones. Los otros ciclos Biogeoquímicos que se desarrollan en la biosfera son:
Para saber de la importancia de los árboles y espacios verdes en los Ecosistemas Urbanos es interesante conocer su incidencia sobre algunos de los factores que lo configuran (Climáticos, Físicos, Luminosos, De equilibrio, Paisajísticos y por último Sociales y Psicológicos). En resumen:
los Ecosistemas Urbanos cubren actualmente cerca de un 4% de la superficie de la Tierra (mas de 471 millones de hectáreas) lo que supone
cuatro veces más que los ecosistemas de agua dulce, por ejemplo. En ellos viven casi 2.700 millones de personas
convirtiéndose en los espacios más importantes del planeta en materia de
bienestar, productividad e impacto ecológico.
Los árboles y espacios verdes en las Ciudades disminuyen significativamente la
temperatura (Que puede ser entre 0,6 y 1,3 ºC más elevada que en las
zonas rurales) "Efecto Isla de Calor" y por lo tanto reducen el consumo de energía.
Un solo árbol de tamaño mediano tiene la capacidad de transpirar hasta 450 litros de agua por día, consumiendo 1.000
Mega julios de energía calorífica
en el proceso de evaporación.
Los árboles reducen considerablemente la contaminación atmosférica (Dióxido de
Nitrógeno NO2; Dióxido de Azufre SO2; Monóxido de Carbono CO; Ozono O3
;
Partículas PM-10; PM-2,5 y Metales Pesados. Un estudio de la ONU para la ciudad de Chicago estima que los árboles eliminan 5.575 toneladas de contaminantes atmosféricos por año
, lo que supone un "Servicio de Limpieza" de 9 millones de dólares.
Las emisiones de CO2 producidas por el transporte se han incrementado en un 15% entre los años 1990 y 2000 y ahora constituye el 24% del total de
emisiones de CO2. El Transporte por carretera contribuye en un 84% del total de emisiones de CO2
por transporte. Una ciudad Europea con una población de un millón
de habitantes genera, en la combustión de combustibles fósiles, cada día 25.000
toneladas de dióxido de carbono. Los árboles
consumen buena parte de este dióxido de carbono (CO2) y producen grandes cantidades de Oxígeno.
Los árboles en las ciudades cumplen diversas funciones de tipo
arquitectónico o de Ingeniería. Dan privacidad, enfatizan vistas u ocultan aquellas que son
desagradables. Reducen la luz intensa y la reflexión. Dirigen el tránsito peatonal y proporcionan trasfondos, o suavizan, complementan o
realzan la arquitectura.
Los árboles proporcionan elementos naturales y hábitats para la vida silvestre en los alrededores urbanos, lo cual aumenta la calidad de vida de los habitantes.
Con plantaciones de árboles con cubiertas vegetales las tasas de pérdida de suelo debida a la erosión disminuyen de forma considerable.
Al plantar árboles y arbustos y cubiertas vegetales adecuadas, volvemos a un medio ambiente más natural y menos artificial. Los
pájaros y otros animales
silvestres son atraídos a esos espacios, Los ciclos naturales de crecimiento, reproducción y descomposición de las plantas vuelven a estar presentes, tanto en la
superficie como de bajo de la tierra. Se restablece la armonía natural en el medio ambiente urbano.