Arboricultura Urbana y Medioambiente

Incidencia Lesiva de los Contaminantes atmosféricos a los árboles
Rotura de una rama principal de "Jabonero"  con zona necrótica

 

Extracto del Artículo "Fitolesiones agudas en los árboles urbanos (Obtencion de variedades resistentes) del Dr. Guillermo Verdejo Vivas (Investigador del Instituto de Aclimatación del C.S.I.C en Almeria). Revista IBERICA Actualidad Cientifica.

Los efectos biológicos de exposición a ciertas concentraciones de compuestos químicos contaminantes de los ambientes urbanos, en las plantas y árboles presentes en nuestras ciudades se evidencia por una reducción del crecimiento, una disminución del tamaño foliar alteraciones de la floración y senescencia prematura, que evidencia una depresión del crecimiento total de la planta o árbol. Las plantas y árboles de nuestras ciudades están sometidos a un continuo estrés por parte de los contaminantes atmosféricos, los cuales aislados o en sinergismos no bien conocidos erosionan la vitalidad de las plantas.

Entre los contaminantes atmosféricos que inducen a lesiones evidentes están el anhídrido sulfuroso, el nitrato de peroxiacetilo, los óxidos de nitrógeno, el ozono, el fluor el etileno y las partículas sólidas (Materia Particulada).

Las hojas de los árboles tienen una cutícula o cubierta cérea que las recubre y protege, y en consecuencia los contaminantes gaseosos utilizan las mismas vías de entrada que el oxigeno y anhídrido carbónico atmosférico, es decir, LOS ESTOMAS.

Las partículas sólidas depositadas sobre las hojas, han disolver la cutícula, o disueltas moverse a través de los estomas para ocasionar lesiones foliales. El intercambio gaseosos por parte del tejido foliar ocurre principalmente por difusión a través de los estomas, y una parte muy limitada a través de heridas mecánicas de la cutícula. Después de penetrar (atravesar la cutícula y epidermis los tóxicos atmosféricos gaseosos se encuentran una atmósfera saturada de agua en los espacios intercelulares y una solución acuosas que baña las paredes celulares del tejido interno de las hojas.

Como vemos la solubilidad del gas en agua juega un papel muy importante en intoxicación : Aquellos gases que reaccionan con el agua dado lugar a ácidos, rápidamente se absorben, siendo por tanto fitotoxicantes energéticos, a la inversa, gases de reducida solubilidad en agua como el óxido de carbono y el óxido nítrico son de baja toxicidad.

Las lesiones más graves inducidas por contaminantes en la vegetación urbana se evidencia por amplias áreas de tejido foliar carente de vida. El tejido muerto (necrótico) se deseca y adquiere variadas coloraciones que van desde el blanco al rojo-oscuro.

La materia Particulada se deposita sobre las hojas de los árboles y los gases difunden a través de sus estomas



Sabemos que el Nitrato de Peroxiacetilo (NPA), que es un compuesto altamente toxico de la contaminación ambiental fotoquímica urbana, es el responsable de muchos de los daños evidentes que tenemos en la vegetación de nuestros Ecosistemas Urbanos , en particular en plantas ornamentales suculentas, y en menor grado a  las leñosas. El NPA ataca al tejido esponjoso mesófilico, que rodea a las cámaras estomales en el lado inferior de las hojas. Cuando el tejido situado inmediatamente debajo de la epidermis inferior perece la epidermis se deseca. De ordinario no hay manifestación de lesión en la cara superior cuando el síntoma bronceado en la cara ocurre: más tarde al continuarla parte superior de la hoja creciendo, la inferior se arruga y distorsiona.

 

Obtención de Variedades Resistentes

  • Los Contaminantes atmosféricos urbanos causan a todas las plantas, no solo a los árboles, dolencias que difieren en tipo e intensidad.

     

  • Especies ornamentales, forestales y agrícolas, han evidenciado respuestas distintas frente a la contaminación urbana.

     

  • Fundada en factores genéticos existe la posibilidad de seleccionar aquellos Géneros y/o Especies de árboles que resistan mejor a la contaminación y nos puedan servir, precisamente para combatirla.

     

  • Sabemos que existen variedades genéticas, en poblaciones vegetales bajo el estrés de la contaminación urbana, que evidencian susceptibilidades diferentes frente a esa contaminación. De ellas pueden ser seleccionados variedades de probable insensibilidad y obtenerse descendientes con la misma respuesta.

 

 

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